Fotografía tomada de internet.
El 16 de julio, mientras se celebran 211 años de independencia de Cundinamarca, varios municipios realizarán un paro en protesta por la reciente actualización catastral, que no se efectuaba desde hace 20 años.
La actualización ha provocado un aumento en los avalúos, generando preocupación por el incremento de los impuestos prediales. Municipios como Soacha, Facatativá, Villeta, Gachancipá, Ubaté, Cáqueza, Fusagasugá, Albán y Tocaima se unirán a la manifestación, con bloqueos programados en las principales vías de Cundinamarca. La comunidad está decidida a expresar su descontento ante lo que consideran una medida injusta y expropiatoria.
Tatiana Muñoz, del municipio de Villeta, agradeció a los líderes de cada municipio por su entrega a la causa. «Estamos a muy pocas horas de la hora cero y quiero decirles que esta es la única oportunidad que tenemos los cundinamarqueses de demostrar que no estamos conformes con estas actualizaciones catastrales, no solo antitécnicas, sino expropiatorias,» expresó. Muñoz destacó la unidad de 27 municipios y el apoyo de tres departamentos adicionales: Cauca, Valle del Cauca y Meta.
La comunidad protesta porque la actualización ha incrementado significativamente los valores de los predios, lo que a su vez ha aumentado los impuestos prediales. Muchos consideran que los nuevos avalúos no reflejan adecuadamente el valor real de sus propiedades y temen que estos aumentos perjudiquen su economía familiar. Además, se han planteado críticas sobre la falta de servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, vías terciarias, hospitales y escuelas, argumentando que es injusto pagar altos impuestos sin contar con estos servicios esenciales.
Desde el 1 de enero de 2024, los avalúos catastrales han tenido un reajuste del 4.51% para predios urbanos y rurales no actualizados en 2023, según el Departamento Nacional de Planeación. Para predios rurales destinados a actividades agropecuarias, el aumento fue del 2.55%. La medida busca optimizar la planificación y gestión de recursos por parte de los gobiernos municipales, pero ha generado gran descontento en la comunidad.
A pesar del aumento en la carga tributaria para algunos ciudadanos, se espera que la actualización catastral mejore la administración financiera local. Mientras tanto, los municipios afectados han manifestado su preocupación sobre cómo manejar el impacto de los nuevos avalúos. Las autoridades locales están trabajando para proporcionar a los residentes la información necesaria y asegurar que el proceso de adaptación sea lo más fluido posible. La comunidad sigue atenta y firme en su lucha por lo que consideran justo.