A pocos días de terminar su gestión como director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), la más grande del país, Luis Fernando Sanabria Martínez, recibió dos gratas noticias que, según él, demuestran el talante y la buena labor realizada durante los últimos cuatro años. La primera es el fenecimiento de la cuenta (por segundo año consecutivo) que realizó la Contraloría General de la República y la segunda un destacado segundo lugar entre las 41 entidades del sector Ambiente y Desarrollo Sostenible en la Medición del Desempeño Institucional (MDI) que realiza el Departamento Administrativo de la Función Pública.
Satisfecho por los logros alcanzados y seguro de haber contribuido en la construcción de un territorio ambientalmente sostenible, Sanabria compartió con el medio el balance de la entidad.
¿Cuáles son los principales logros de la CAR en estos cuatro años?
Luis Fernando Sanabria: Recientemente recibimos dos muy buenas noticias que son reflejo, en buena medida, de la labor realizada. Por segundo año consecutivo la Contraloría General de la República nos feneció la cuenta lo que significa que el ente de control avaló satisfactoriamente nuestra ejecución presupuestal y la alta eficiencia en el manejo de sus recursos.
La otra grata noticia es el segundo lugar que ocupamos entre las 41 entidades del sector Ambiente, incluyendo institutos parques y corporaciones, según los resultados de la Medición del Desempeño Institucional (MDI) correspondientes al 2022 que realiza el Departamento Administrativo de la Función Pública. Es decir, subimos 6 puestos con respecto al año anterior.
Para lograr estos resultados fortalecimos las metodologías de evaluación e incrementamos las auditorías internas, con un promedio de 42 evaluaciones por año para mejorar los procesos. Además, somos la primera corporación autónoma regional del país en recibir la Certificación Carbono Neutral del ICONTEC, gracias a nuestras políticas internas que contribuyen al desarrollo ambiental sostenible.
Es la primera vez en toda la historia de la CAR que logramos estos importantes resultados gracias al trabajo de todo el equipo de la entidad.
Uno de los temas controversiales tuvo que ver con la recuperación de la Laguna de Fúquene, algunos lo critican por la intervención con maquinaria.
Luis Fernando Sanabria: Si no fuera por la intervención con maquinaria la Laguna de Fúquene estaría casi que seca en su totalidad. Nosotros logramos revivir la Laguna y recuperamos más de 1.000 hectáreas de espejo de agua con el retiro de más de 10 millones de metros cúbicos de sedimentos, además de la puesta en marcha del proyecto de compostaje más grande del país, que tratará anualmente más de 2.800 toneladas de material retirado de la laguna para beneficiar a todos los habitantes del territorio.
Esto ha permitido de la fauna retorne y vuelva a ser navegable la Laguna más importante de la región. También mejoramos la capacidad de regulación hídrica mediante el retiro de la vegetación acuática y sedimentos del lecho en las lagunas de Cucunubá y Palacio donde hemos restaurado cerca de 50 hectáreas de espejo de agua con una remoción de sedimentos de casi un millón de metros cúbicos.
¿Además de la Laguna de Fúquene…?
L.F.S: Construimos en Simijaca el Banco Municipal de Agua más grande del país, que almacenará más de 50.000 metros cúbicos de agua, para beneficiar a más de 11 mil habitantes.
Cofinanciamos más de 60 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) domésticas en los municipios del territorio.
Beneficiamos a 51 mil familias con la entrega de kits de nuestro programa Lluvia para la Vida, para que puedan hacer aprovechamiento de este recurso, y consolidamos 2.100 hogares sostenibles gracias a la construcción de 1.080 huertas familiares.
Implementamos el primer proyecto piloto de autorregulación de fuentes móviles en el municipio de Funza para reducir las emisiones de gases contaminantes, también el primer plan enfocado en garantizar la disponibilidad y calidad del agua en el municipio de La Calera, y el primer Plan de Acción para mejorar la calidad del aire en la localidad de Ciudad Bolívar (Bogotá).
Atendimos más de 3.300 animales en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre, ubicado en el municipio de Tocaima, un lugar dotado con tecnología de punta y con un equipo profesional idóneo que ha logrado la rehabilitación exitosa de 1.500 animales que pudieron regresar a la libertad.
En cuanto al megaproyecto de recuperación del río Bogotá, ¿qué balance hay?
L.F.S: Logramos la entrada en operación de la PTAR Salitre, una mega obra que adelantamos con todo el respaldo del Banco Mundial, es la más grande de Colombia y la quinta de Latinoamérica. Esta es una obra crucial en la descontaminación del río Bogotá, junto con la PTAR canoas que ya queda cofinanciada por parte de la CAR.
Retiramos 12 millones de metros cúbicos de sedimentos, residuos y basura del río y ampliamos en 111 kilómetros el cauce para mitigar el riesgo de inundación en temporada de lluvias, y avanzamos en la disponibilidad de los predios para realizar las obras de adecuación hidráulica en la cuenca alta y otras complementarias en la cuenca media del afluente. Además, trabajamos en la adecuación hidráulica en el río Soacha como parte de la recuperación integral del río Bogotá.
También habilitamos la navegación guiada para toda la comunidad, realizamos cerca de 200 recorridos pedagógicos no solo con actores locales, sino también nacionales e internacionales.
¿Cómo recibe a la entidad el nuevo director?
L.F.S: Recibe una Corporación más eficiente. Uno de los logros de nuestra administración es la descongestión trámites: decidimos alrededor de 6.800 expedientes de fondo y redujimos tiempos de respuesta. Por ejemplo, trámites que antes se tardaban 510 días ahora los redujimos a 230 días o a 120 días para el caso de los permisos aprovechamiento forestal. Al nuevo director le entregamos, además, una entidad que trabaja de la mano con la gente, por la defensa de los recursos naturales, pero desde la educación y el trabajo con la comunidad.
Además, dejamos lista la construcción, a partir de la participación ciudadana, del nuevo Plan de Gestión Ambiental Territorial que será la hoja de ruta para los próximos doce (12) años.