Foto: tomada de internet
Una mujer sufrió la amputación de una pierna debido a las graves lesiones que le causó un accidente de tránsito en Cundinamarca. El conductor, un agente de la Policía Nacional, arrojó un resultado de grado dos en la prueba de alcoholemia.
El lamentable suceso tuvo lugar en el municipio de Villeta, donde una pareja de motociclistas fue arrollada por un vehículo a alta velocidad. El conductor del automóvil, un agente de la Policía Nacional en estado de embriaguez, intentó huir del lugar después del incidente.
La pareja se dirigía al municipio cuando decidió detenerse a descansar en la carretera. En ese momento, un automóvil los embistió. La mujer, de 30 años, sufrió múltiples heridas, incluida la pérdida de una pierna, contusiones pulmonares y un trauma craneoencefálico.
«Estábamos descansando cuando un carro llegó a toda velocidad y atropelló a mi esposa. La mandó volando al abismo del río Villeta. El conductor, un policía, intentó huir, pero fue obligado a subir a la ambulancia», relató Alejandro, el esposo de la víctima.
El conductor del vehículo, identificado como un agente de la Policía de Cundinamarca, fue sometido a una prueba de alcoholemia en el hospital de Salazar de Villeta, la cual reveló un grado dos de alcohol en su sistema. Según testigos, el oficial intentó cambiarse al asiento del copiloto para evadir la responsabilidad del accidente.
Alejandro expresó su frustración y pidió justicia: «El conductor era un policía de Tobia, Cundinamarca. Estamos pidiendo que se haga justicia porque está poniendo muchas trabas y negando ser el conductor, pero yo lo vi manejando».
La familia de la pareja afectada exige medidas contundentes contra el policía responsable, quien, además de intentar eludir la responsabilidad, ha entorpecido el proceso legal. La Policía del departamento confirmó que el agente involucrado es miembro de la fuerza y que presentaba un grado significativo de embriaguez en el momento del accidente.