El aumento de asesinatos, motivado por disputas territoriales, microtráfico e intolerancia, llevó a las autoridades a adoptar medidas de choque. Entregan patrullas, preparan megatomas y anuncian la creación de un centro especializado en atención psicosocial.
(Madrid, 23 de julio de 2025) La tranquilidad que durante años caracterizó a Madrid, Cundinamarca, se ha visto alterada por una creciente ola de violencia que hoy prende las alarmas en todo el occidente del departamento. En lo corrido de 2025, el número de homicidios registrados en el municipio ya duplica los casos del mismo periodo del año anterior, una situación que obligó a las autoridades a intervenir de forma urgente.
El gobernador Jorge Emilio Rey Ángel lideró un consejo extraordinario de seguridad, acompañado por altos mandos militares, policiales, organismos de control y autoridades locales, en el que se anunciaron medidas inmediatas para contener el avance de la criminalidad.
Entre las primeras acciones está la entrega de dos nuevas patrullas de alta capacidad para reforzar la presencia de la Policía en puntos críticos, así como la posibilidad de incorporar motocicletas de alto cilindraje para mejorar la cobertura en sectores urbanos y rurales.
Pero la respuesta va más allá del patrullaje. Rey fue enfático al señalar que la estrategia no se basará únicamente en reacción: “Tenemos que actuar con responsabilidad, con un plan estructurado que combine prevención, operatividad y fortalecimiento institucional. Vamos a intervenir en colegios, espacios públicos y zonas de riesgo con presencia integral del Estado”.
Durante la jornada se conocieron datos preocupantes: los homicidios están asociados principalmente al microtráfico, disputas por control territorial y casos de intolerancia, especialmente durante horarios nocturnos. Por ello, se discutió la posibilidad de revisar los horarios de funcionamiento de establecimientos de alto impacto, una medida que deberá ser evaluada por la Alcaldía.
Además, se planteó la creación en Madrid de un Centro de Atención y Fortalecimiento (CAF), similar al que ya opera en Silvania, donde se brindan servicios en salud mental, justicia restaurativa y apoyo psicosocial. Este espacio busca atender a jóvenes y familias expuestas a entornos de violencia.
Otras acciones clave incluyen la ejecución de megatomas en sectores priorizados, campañas de control de armas y la publicación de un cartel con los rostros de los más buscados en la provincia de Sabana de Occidente, con recompensas por información que permita su captura.
El consejo de seguridad contó con la participación del alcalde Carlos Alberto Chávez, el secretario de Gobierno departamental, el Comandante de la Brigada 13 del Ejército, altos mandos de la Policía Nacional, así como delegados de la Fiscalía, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, ICBF, Migración Colombia y otras entidades comprometidas con la seguridad del territorio.
Madrid no está sola en esta lucha. El mensaje fue claro: el Estado no permitirá que la violencia se normalice. Lo que está en juego es la seguridad, la confianza ciudadana y el derecho de la comunidad a vivir en paz.
