Lenguazaque, Cundinamarca | 2 de junio de 2025
Los vertimientos de aguas residuales no domésticas estaban afectando directamente al suelo y fuentes hídricas sin tratamiento previo.
En el cauce de la quebrada innominada, afluente del río Peñalisa, se evidenció afectaciones significativas por sedimentos y óxidos.
Se determinó que el área total de afectación a los recursos naturales por las 5 minas es de aproximadamente 4, 5 hectáreas.
La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) dio inicio a cinco procesos sancionatorios contra minas de carbón ubicadas en la vereda Tibitá Centro, municipio de Lenguazaque, por causar significativas afectaciones a los recursos naturales, por no contar con licencia ambiental y por generar daños estructurales graves a una vivienda habitada.
Durante las visitas técnicas realizadas por los funcionarios de la entidad, se evidenciaron impactos ambientales reiterados y de gran escala sobre los recursos suelo, agua y flora.
Asimismo, se constató la inestabilidad de una vivienda que presenta fracturas, asociadas a procesos de subsidencia o hundimiento efecto de las actividades mineras subterráneas realizadas sin control por debajo del inmueble.
Las minas involucradas presentan afectaciones ambientales comunes. Entre los hallazgos más relevantes, se identificaron prácticas inadecuadas como la acumulación no controlada de estériles directamente sobre el suelo, lo cual ha causado el sepultamiento de la capa vegetal, potreros y zonas de bosque nativo.
En desarrollo del procedimiento por parte de la autoridad ambiental, se detectó el vertimiento de aguas residuales no domésticas (ARnD), aguas mineras, sin tratamiento a una quebrada innominada que fluye hacia el río Peñalisa y sus afluentes, así como derrames de aceites, combustibles y lubricantes directamente sobre el suelo sin medidas de contención.
También se evidenció el arrastre de sedimentos desde zonas de cargue y botaderos hacia cuerpos hídricos, aumentando la turbidez y deteriorando la calidad del agua. También se confirmó la intervención en áreas sin título minero, ni licenciamiento ambiental, configurando así una operación minera ilegal.
En cuanto al daño estructural, los equipos técnicos de la CAR verificaron el estado crítico de una vivienda ubicada en la misma vereda, la cual presenta múltiples fracturas y riesgo inminente de colapso.
El análisis determinó que los daños son consecuencia de asentamientos diferenciales del terreno provocados por actividades mineras subterráneas no controladas. La Corporación recomendó la evacuación y demolición inmediata del inmueble para salvaguardar la vida de sus ocupantes.
“Desde la CAR reiteramos el llamado a los titulares mineros para que cumplan estrictamente con las normas ambientales, gestionen adecuadamente sus residuos y operen únicamente dentro del marco legal autorizado”, manifestó Bryan Martínez, Director Regional de la CAR- Ubaté.
La entidad enfatizó su compromiso con la protección de los recursos naturales y el bienestar de las comunidades, e informó que los procesos sancionatorios se adelantan con base en lo establecido en la Ley 1333 de 2009.