Gracias al reporte oportuno del propietario de las reses y la rápida acción de la policía se logra ubicar el vehículo en el que se pretendía cometer el hurto del ganado.
Sucedió en horas de la madrugada de este viernes 6 de agosto en una finca de la vereda Los manzanos, al occidente de la ciudad de Facatativá hasta donde llegaron delincuentes con la intención de robar varios semovientes.
Cuando uno de los empleados de la finca madrugó a trasladar de potrero el ganado se percató que hacían falta seis vacas y un toro de la raza Holstein, de inmediato avisó al dueño de la finca e iniciaron la búsqueda, pero el rastro los llevó hasta la vereda Pueblo Viejo donde en inmediaciones del colegio Santa María de la Esperanza, sobre la carretera embarcaron las reses en un camión. El ganado fue sacado de la finca rompiendo algunas cercas de alambre hasta llegar al sitio donde los esperaba el camión tipo estaca de placa JWA 164 que después fue ubicado por la policía.
Conocido el hurto del ganado avaluado en más de 30 millones de pesos el director de seguridad ciudadana de Facatativá Coronel Jairo Montealegre solicita a la policía se active la búsqueda de manera inmediata.
El comandante del IV distrito de policía moviliza las patrullas necesarias e implementa plan candado en todos los municipios de la jurisdicción con el fin de cerrar el paso a los delincuentes.
A pocos minutos de haberse iniciado el operativo de búsqueda una de las patrullas localiza un camión estacionado en inmediaciones de la variante de Madrid, Cundinamarca en cuyo interior se encuentran las reses reportadas como robadas.
Al parecer el camión se les apaga a los delincuentes y al percatarse que la policía los busca deciden abandonar el vehículo. Más tarde el propietario del ganado reconoce las reses y le son entregadas volviendo a la finca.
El vehículo queda inmovilizado a disposición de las autoridades competentes que inician la investigación y búsqueda de los delincuentes.
Las autoridades alertan a los propietarios de ganado y a la comunidad en general denunciar oportunamente la presencia de personas extrañas.