Ante el aumento de robos en los buses SITP de Bogotá, la Policía Metropolitana ha intensificado y ajustado su Plan ‘Policía a Bordo’. Inicialmente, este plan contaba con uno o dos policías en paraderos específicos, pero ahora incluye un mayor despliegue de agentes en puntos estratégicos, quienes detienen algunos buses para realizar controles de antecedentes y revisiones de pertenencias.
El teniente coronel Pascual Lozano, comandante de la Policía de TransMilenio, explicó que la estrategia no solo busca reducir la criminalidad, sino también educar a los usuarios sobre comportamientos adecuados y precauciones al utilizar el transporte público. «Trabajamos junto a TransMilenio y sus gestores de convivencia para brindar diferentes tipos de seguridad, no solo medidas represivas», afirmó Lozano.
Según el sistema de información estadístico delincuencial y contravencional, la modalidad de hurto más común en los buses SITP es el cosquilleo, seguida del atraco y el robo por oportunidad. Estos delitos suelen ocurrir durante las horas pico, específicamente de 6:00 a 11:00 de la mañana y de 7:00 a 10:00 de la noche.
La Policía utiliza estos datos para determinar dónde y cuándo se requieren intervenciones estratégicas. Las localidades de Usaquén, Kennedy, Engativá, Fontibón y Ciudad Bolívar son las más afectadas.
El coronel Lozano destacó que este plan es continuo y se ajusta a los horarios de mayor incidencia delictiva, asegurando una mayor presencia policial en los momentos críticos.