Los familiares de Hugo Andrés Fandiño, de 32 años, claman justicia por su trágica muerte ocurrida el pasado 5 de mayo en un acto de intolerancia en el municipio de Zipaquirá.
El incidente se desencadenó cuando la esposa de Hugo decidió sentarse junto con su hija en una silla ubicada frente a una barbería. Uno de los barberos, aparentemente molesto por la presencia de la mujer, le pidió que se retirara. Ella respondió que estaba en una vía pública y que tenía derecho a estar allí. La situación escaló rápidamente cuando el joven comenzó a discutir con ella y la empujó. Al percatarse de lo sucedido, Hugo intervino para defender a su esposa.
La situación se tornó violenta cuando el barbero entró a la barbería, tomó un destornillador y regresó para enfrentarse a Hugo. En medio de la pelea, Hugo recibió una puñalada en el cuello. Aunque fue trasladado de inmediato al hospital, lamentablemente falleció al día siguiente a causa de un paro cardíaco.
A más de un mes del incidente, la familia de Hugo sigue esperando justicia, ya que el responsable continúa en libertad. «No podemos permitir que la muerte de Hugo quede impune. Exigimos que se haga justicia y que el culpable sea llevado ante la ley», expresó un familiar cercano.
Las autoridades no se han pronunciado en este caso.