Un aberrante hecho ocurrió en una vereda en el municipio de Rionegro, Santander, allí un menor de edad era obligado a tener relaciones sexuales con un canino.
El adolescente de 13 años vivía con su padre y su madrastra en zona rural del municipio de Rionegro, Santander, el padre por su trabajo no estaba enterado de la situación del menor, pero si los vecinos que notaron un comportamiento extraño en el niño y de inmediato dieron aviso a las autoridades.
Ante la denuncia de la comunidad y de la madre del menor, las autoridades iniciaron la investigación que permitió ubicar a la madrasta del adolescente de 13 años, la cual fue capturada por la policía, los testimonios recolectados por los investigadores, permitieron concluir que el niño era sometido a diferentes vejámenes sexuales, incluyendo el tener relaciones con un canino.
El coronel José Óscar Jaramillo, comandante encargado de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, sostuvo que es un hecho sobre el cual no se encuentran palabras para describirlo, “no entendemos como este niño es obligado a tener ese tipo de relaciones con un canino, es algo que lo deja a uno consternado”.
El caso, explicó, se conoció por los comportamientos extraños que el menor empieza a sufrir, según se pudo dar cuenta su señora madre, quien recurrió a la Policía y pone en conocimiento el hecho.
“El niño además de los comportamientos extraños intentó suicidarse en varias ocasiones, además presentaba una actitud extraña que llevó a la madre a sospechar que algo estaba pasando”, enfatizó Jaramillo.